viernes, 14 de junio de 2013

Lanzamiento de la Bomba Atomica

Bomba atomica hiroshina y nagasaki

El  6 de agosto de 1945 una  primera bomba atómica aniquila la ciudad de Hiroshima. A las 8:15, el bombardero B-29, “Enola Gay”, al mando del piloto Paul W. Tibblets, lanzó sobre Hiroshima a "Little boy," nombre en clave de la bomba de uranio. Un ruido ensordecedor marcó el instante de la explosión, seguido de un resplandor que iluminó el cielo.
El 9 de agosto, una segunda bomba se dejaba caer en suelos japoneses: esta vez era el turno de Nagasaki, localidad portuaria del sudoeste del país del sol naciente. Durante la mañana de ese día jueves, el Bock’s Car, un solitario bombardero B-29 de la fuerza aérea estadounidense, dejó caer sobre Nagasaki un proyectil atómico equivalente en potencia explosiva a 22 mil toneladas de dinamita. Pocos segundos después y a unos 500 metros antes de tocar suelo, la gran nube mortal del hongo atómico se dejó ver a cientos de kilómetros. Su terrible consecuencia fue que alrededor de 150.000 personas, de las 275.000 que habitaban la ciudad, murieron inmediatamente o quedaron gravemente lesionadas. Por su parte, la infraestructura de la ciudad de Nagasaki quedó con más del 40% en estado de destrucción, pues buena parte de sus construcciones no pudo resistir la presión que se generó bajo el manto radiactivo de la bomba.
Hiroshima y Nagasaki: ¿era necesario?
Breve artículo que te acercará a las causas que determinaron el bombardeo atómico a las dos ciudades japonesas y sus terribles consecuencias.
Las relaciones internacionales y la Segunda Guerra Mundial
Aquí encontrarás una presentación que resume esquemáticamente las relaciones internacionales durante el período de entreguerras, el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial y las consecuencias demográficas, económicas y políticas de este conflicto bélico.
El Bombardeo a Hiroshima y Nagasaki
Actividad didáctica en base a un texto que permite profundizar en las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial a partir del episodio del bombardeo atómico a las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.



Consecuencias

Planes para más ataques atómicos

Los Estados Unidos esperaban tener otra bomba atómica lista para ser utilizada durante la tercera semana de agosto, tres más en el mes de septiembre y otras tres para octubre.
El 10 de agosto el Mayor General Leslie Groves, director militar del Proyecto Manhattan, envió un memorándum al General del Ejército George Marshall en el que se leía: «la siguiente bomba... deberá de estar lista para entregarse al primer clima adecuado, después del 17 o 18 de agosto». Ese mismo día, Marshall endosó el documento con el comentario «No se soltará sobre Japón sin la orden expresa de la administración». En el Departamento de Guerra se llevaba además un debate sobre conservar la producción de las bombas atómicas hasta que se llevara a cabo la Operación Downfall, la invasión a Japón.

Rendición de Japón y subsecuente ocupación

El 9 de agosto el consejo de guerra aún insistía en defender sus cuatro condiciones para admitir la rendición del país. Ese día, el Emperador Hirohito ordenó a Koichi Kido controlar rápidamente la situación, que adquiría tintes trágicos tras la declaración de guerra de la Unión Soviética. El Emperador mantuvo una conferencia durante la cual autorizó al Ministro Shigenori Tōgō para notificar a los Aliados que Japón aceptaría los términos de la rendición con una sola condición: que no se comprometiera ni exigiera ningún detrimento a la prerrogativa de su majestad el Emperador como gobernante soberano.
El 12 de agosto el Emperador informó a la familia imperial su decisión de rendirse. Uno de sus sobrinos, el Príncipe Asaka preguntó si la guerra continuaría si la kokutai no se preservaba. Hirohito únicamente contestó.
 

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